Bitácora

ES increíble y por desgracia pasa en nuestro querido San Luis Potosí, donde una persona que debería de ser candidata a la cárcel por una seria evidente de corrupción por desviar cientos de millones de pesos del erario, ahora sea candidata a la gubernatura, nos referimos a la ex titular de la Secretaría de Salud estatal, Mónica Liliana Rangel Martínez, que ahora tiene el cinismo de pedir el voto a los potosinos para gobernarlos los próximos seis años, cobijada por las siglas de Morena, cuyo lema es “no robar, no mentir y no engañar”, la cual es claro que Rangel Martínez no cumple ninguna de ellas…

DESDE que Mónica Rangel ocupó el cargo en la SS a inicios del gris sexenio de Juan Manuel Carreras, hubo sospechas y denuncias de malos manejos de los dineros públicos, pero fue a mediados del año pasado cuando estos rumores se confirmaron; se denunció que la Secretaría de Salud había beneficiado con contratos millonarios a Gabriel “Gabo” Salazar Soto, un pseudo empresario, en ese entonces en el ojo del huracán público tras ser denunciado penalmente por defraudar a cientos de inversionistas, en ese tiempo, la entonces funcionaria rechazó rotundamente las acusaciones, pero días después, públicamente y ante las contundentes evidencias, tuvo que reconocer que sí había entregado contratos a empresas de Salazar Soto…

EN julio del año pasado, la organización “Ciudadanos Observando” que dirige el combativo José Guadalupe “Lupillo” González Covarrubias, hizo público un trabajo de investigación denominado “Pandemia de Corrupción en los Servicios de San Luis Potosí”; donde se demostraba fehacientemente una red de empresas, la mayoría propiedad de Gabriel Salazar, donde la SS presuntamente habría desviado más de 200 millones de pesos, un gran porcentaje de estas compañías beneficiadas son “fantasma”, al tratar, sin éxito, salir del paso, Mónica Rangel, siempre arropada por el secretario general de gobierno Alejandro “Caco” Leal Tovías, la funcionaria argumentó “violencia de género” y que los señalamientos eran “ataques políticos”, estos argumentos, en ese tiempo como hasta el día de hoy, no le funcionaron…

A partir de esta fecha no hay semana en que surja un escándalo de corrupción perpetrado por la ahora candidata de Morena a la gubernatura; el decano del periodismo en SLP, Juan José Rodríguez Medina, en su prestigiada columna “Las Nueve Esquinas” documentó que en diciembre de 2018, la Secretaría de Salud estatal otorgó contratos sin licitar por más de 22 millones de pesos a dos empresas acusadas de antemano de un mega fraude en Baja California, como es el sello de la casa, estas compañías también son inexistentes. En abril 2019, la SS otorgó otro contrato por la vía de adjudicación directa por más de 85 millones de pesos a la desconocida empresa “Tangamanga Innovaciones y Negocios” por la presunta adquisición de “productos químicos básicos”, para no perder la costumbre el domicilio fiscal de este negocio es un local destartalado y desocupado ubicado en la calle de Nicolás Zapata, “casualmente” este domicilio ya había sido sede de otra empresa fantasma que utilizaban los integrantes de la pasada legislatura local para desviar recursos…

EN diciembre de 2019 la SS otorgó un contrato, también sin licitar, por 2.5 millones de pesos a Mauricio Ayala para la “organización de festejo navideño”, pero en marzo del año pasado, ya iniciada la pandemia, a este mismo proveedor se le otorgó por vía directa un contrato de 20 millones de pesos para organizar las conferencias de prensa matutinas y realizar algunas obras en las Unidades Centinela, dentro de muchas irregularidades, resalta que por la renta de un proyector por 45 días se pagaron de nuestros impuestos 81 mil pesos, una barbaridad si consideramos que un buen aparato de estos tiene un costo de 18 mil pesos promedio, y además se pagaron 315 mil pesos por la renta de cuatro pantallas de 55 pulgadas, cuando el precio promedio de una pantalla de buena calidad de estas medidas cuesta no más de 30 mil pesos…

PERO esto no es todo, dos meses después del anterior contrato, la SS otorgó un convenio similar por la misma cantidad al mismo proveedor, ahora con el pretexto de dar mantenimiento a las Unidades Centinela, donde incluso llegaron al extremo del cinismo de repetir conceptos del contrato anterior. Opacidad, mentiras, simulación, engaños y una descarada corrupción donde cientos de millones de pesos del erario fueron desviados en medio de la peor pandemia del último siglo, son las únicas cartas de presentación de Mónica Rangel como aspirante a la gubernatura, Morena se equivocó y sin duda alguna, pagará un alto costo político en las urnas este próximo 6 de junio, al tiempo…Armando Acosta

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